Para esta primera semana he decidido centrarme en la discriminación que probablemente por afectarme direcatamente es la que mas conozco, y que además afecta a aproximadamente el 50% de la población mundial: las mujeres
Para ello, me ha parecido interesante reseñar este libro que recomiendo mucho, que busca analizar las discriminaciones no tan obvias, en aspectos cotidianos de la vida, que podrían pasar perfectamente desapercividos, pero que en realidad estan pensados y diseñados para los hombres y por tanto, dicriminan a la mitad de la población. Y es que la autora afirma que la vida de los hombres ha llegado a representar la de los seres humanos en general, son los seres humanos por defecto.
Por tanto el libro es en sí mismo una complación de varios ejemplos, algunos muy sorprendentes, de distintos tipos de DISCRIMINACIÓN INDIRECTA.
La autora mezcla por un lado una parte más técnica, con datos, números, estadísticas, y por otro lado va dando varios ejemplos de situaciones reales para ilustrar lo que se está explicando, por lo que, a pesar de ser un ensayo, no es un libro excesivamente teórico. Además, vamos entendiendo perfectamente lo que se va explicando porque, la mayoría de las veces, reconocemos las situaciones, vividas por la práctica totalidad de las mujeres en el día a día, sin haber sido conscientes de haber sido víctima de una discriminación. Escucharlo o verlo escrito nos hace tomar consciencia, por eso me parece un texto tan interesante.
La mayoría de estos ejemplos se centran en la vida cotidiana, como en el diseño de las calles, en las tareas domésticas desde un punto de vista económico (para profundizar en este tema es también muy recomendable el libro "Quién le hacía la cena a Adam Smith", de Katrine Marçal, con un ácido tono humorístico) o, el que más me sorprendió e impactó a mi personalmente, en el ámbito médico.
En este sentido nos aporta varias razones por las que se tarda tanto tiempo en diagnosticar enfermedades típicamente femeninas como la endometrosis o porqué, estas enfermedades típicamente femeninas, se suelen diagnosticar erróneamente como estrés en lugar de buscar una razón más allá, porqué los medicamentos no se diseñan teniendo en cuenta las variables que afectan a las mujeres, o porqué los infartos son más letales en mujeres que en hombres, siendo más frecuentes en hombres (aunque no lo creas, sí, es por un tema de discriminación), entre otros.
Ser conscientes de estas brechas es fundamental para, al menos, comenzar a abordar el problema. Como he comentado anteriormente yo ni siquiera era consciente que existian estas barreras en el día a día, ya que es algo con lo que se nos ha enseñado a convivir. Por tanto la detección de estas discriminaciones y su análisis son un primer paso para empezar a tomar medidas.
La premisa de este ensayo es que el mundo está diseñado por y para hombres. Por eso, para comenzar el cambio, un rayo de esperanza es la gran cantidad de mujeres que están entrando en trabajos que tradicionalmenete han sido de hombres, como los arquitectos que diseñan las ciudades, o los médicos que se dedican a investigar. Estas, sin duda ya están aportando un enfoque más inclusivo que se reflejará en las decisiones y posteriormente en las acciones futuras.
Tal y como la propia autora dedica su libro en la primera página, Para las mujeres que perseveran: seguid dando guerra.
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